El enfoque adoptado por la empresa durante la fase de diseño ha considerado, por un lado, la mejor tecnología disponible en ese entonces y, por el otro, los eventuales desarrollos futuros. Las máquinas Microline se producen bajo un concepto posiblemente modular, con una lógica “plug and play”, de manera que puedan integrarse perfectamente en las líneas de producción ya existentes, simplificando asimismo la instalación. Por otro lado, Microline se empeña en predisponer sus máquinas a la integración futura de unidades nuevas y, si es necesario, a intervenciones de adaptación y modernización completa. Todo esto es posible gracias a la consolidada solidez de las mismas y a la concepción "mecánica" de las soluciones ingenieriles propias de esta empresa italiana, que garantizan una vida útil extremadamente duradera. Los diferentes componentes están estructurados para la mayor duración posible, evitando el uso de piezas redundantes o poco funcionales. Fruto de este enfoque es una serie de máquinas evolucionadas y esenciales a la vez, capaces de garantizar ciclos de funcionamiento continuativos y ya predispuestas para futuras intervenciones de actualización.