El principio de inspiración de nuestra empresa ha sido siempre el perseguimiento de la calidad. Esto ha llevado Microline a formular una “” destinada a ofrecer al cliente un producto que satisfaga plenamente sus expectativas, sin por ello descuidar la necesidad de optimizar los recursos de la empresa. En efecto la inversión en tecnología sigue siendo fundamental para nuestro desarrollo y perfeccionamiento, tanto dentro como fuera de la empresa. Microline sigue las directrices de la normativa UNI-EN-ISO-9001:2015, que disponen una serie de procedimientos para implementar de manera atenta y constante con el fin de identificar las exigencias del cliente y las criticidades que pueden presentarse durante el desarrollo de cualquier proyecto. Cada comisión es de por sí un reto, cuyo resultado depende siempre de la eficiencia y eficacia de los procesos internos comprendidos desde las fases del diseño hasta las de instalación de la línea.
La actualización tecnológica constante de los equipos e instrumentos utilizados de varias formas en los diferentes procesos productivos es efectivamente esencial. Asimismo, es necesario invertir en la capacitación constante del personal que, además de mantenerse siempre actualizado, debe seguir estrictamente una serie de procedimientos para garantizar la eficiencia del todo el proceso. Además, la Política de calidad debe someterse a revisiones periódicas que garanticen su eficacia y conformidad a través del tiempo. Por último, es fundamental que tanto las actividades como los productos -presentes y futuros- sean conformes con las disposiciones establecidas por las directivas europeas y las leyes vigentes en los mercados destinatarios. En virtud del criterio de transparencia máxima, la Política de Calidad está a disposición de todos los clientes que deseen consultarla.